Nuestra Historia

Toda historia tiene un comienzo y tiene un porqué.

¿Qué somos en la sociedad actual colombiana y que podemos ser?

Este es el problema que nos, inquieta a los docentes. Vemos que muchas de las viejas respuestas de la época de nuestra formación no tienen ya vigencia. Y comenzamos a dudar de las respuestas importadas de los libros traducidos del inglés o del francés que cubren gran parte de los títulos de las colecciones pedagógicas. No nos bastan, tampoco, los estudios de gabinete, el palabrerío declamatorio que es a veces, «La pedagogía», ni los cursillos que insisten sobre el metodológico y aluden los planteos de fondo.

Comenzamos a sentir que tenemos, que darnos y dar al país nuestra propia respuesta. Una respuesta que nazca de analizar y reflexionar nuestra realidad cotidiana. Es hora de abrir los ojos y de elaborar nuestra propia experiencia.

Pocos, como los docentes que trabajan en los medios populares, conocen la faz cotidiana del sistema educativo: los repetidores, los desertores, los «mi hermanito no vino porque no tiene zapatillas», los desayunos de agua de panela sin queso y los cuadernos con manchas porque “gotió la sopa, señorita…”.

 ¿Cómo responderemos?, ¿Cómo hemos estado respondiendo hasta ahora?, ¿Qué somos y que queremos ser?, ¿Miraremos con diferencia y dejaremos que otros decidan y respondan?, ¿Dejaremos, por empatía o por temor, que todo siga cómo está? ¿Trabajaremos para cambiar?.

¿Qué somos en la sociedad actual colombiana y que podemos ser?

Este es el problema que nos, inquieta a los docentes. Vemos que muchas de las viejas respuestas de la época de nuestra formación no tienen ya vigencia. Y comenzamos a dudar de las respuestas importadas de los libros traducidos del inglés o del francés que cubren gran parte de los títulos de las colecciones pedagógicas. No nos bastan, tampoco, los estudios de gabinete, el palabrerío declamatorio que es a veces, «La pedagogía», ni los cursillos que insisten sobre el metodológico y aluden los planteos de fondo.

Comenzamos a sentir que tenemos, que darnos y dar al país nuestra propia respuesta. Una respuesta que nazca de analizar y reflexionar nuestra realidad cotidiana. Es hora de abrir los ojos y de elaborar nuestra propia experiencia.

Pocos, como los docentes que trabajan en los medios populares, conocen la faz cotidiana del sistema educativo: los repetidores, los desertores, los «mi hermanito no vino porque no tiene zapatillas», los desayunos de agua de panela sin queso y los cuadernos con manchas porque “gotió la sopa, señorita…”.

 ¿Cómo responderemos?, ¿Cómo hemos estado respondiendo hasta ahora?, ¿Qué somos y que queremos ser?, ¿Miraremos con diferencia y dejaremos que otros decidan y respondan?, ¿Dejaremos, por empatía o por temor, que todo siga cómo está? ¿Trabajaremos para cambiar?.

Una cosa tenemos que tener clara: no se puede permanecer afuera actuando o encogiéndonos de hombros, en los dos casos estamos contribuyendo a construir una escuela colombiana. Actuando, crearemos la escuela en la que nosotros creamos. Encogiéndonos de hombros, dejaremos a otros mantener la escuela tal como ellos la necesitan.

Por eso, porque somos parte del país y estamos cumpliendo una función en él, hoy estamos creando una institución pensante, y que tomamos en cuenta la conciencia del significado social y político de nuestras actitudes, nuestros métodos y los contenidos de nuestra enseñanza, somos: EL GIMNASIO SANTO DOMINGO DE LA JUVENTUD.

A comienzos de 1985 (mil novecientos ochenta y cinco), por iniciativa de la señorita LUZ MARINA MARINO SANDOVAL (profesora) , empieza a fructificar la idea de establecer en el barrio SANTA ANA de Soacha, una institución que reuna las condiciones de educación básica primaria.

Desde este preciso momento se comienza a trabajar árduamente la constitución y localización de un adecuado lugar que reúna las condiciones para tal caso. Al no poseer recursos suficientes para construir una planta nueva, se llega a la conclusión de adecuar una casa (Calle 5 No. 04 a 97), seguidamente se pensó en la razón social que identificaría nuestro proyecto, para así llegar al GIMASIO SANTO DOMINGO DE LA JUVENTUD.

Una cosa tenemos que tener clara: no se puede permanecer afuera actuando o encogiéndonos de hombros, en los dos casos estamos contribuyendo a construir una escuela colombiana. Actuando, crearemos la escuela en la que nosotros creamos. Encogiéndonos de hombros, dejaremos a otros mantener la escuela tal como ellos la necesitan.

Por eso, porque somos parte del país y estamos cumpliendo una función en él, hoy estamos creando una institución pensante, y que tomamos en cuenta la conciencia del significado social y político de nuestras actitudes, nuestros métodos y los contenidos de nuestra enseñanza, somos: EL GIMNASIO SANTO DOMINGO DE LA JUVENTUD.

A comienzos de 1985 (mil novecientos ochenta y cinco), por iniciativa de la señorita LUZ MARINA MARINO SANDOVAL (profesora) , empieza a fructificar la idea de establecer en el barrio SANTA ANA de Soacha, una institución que reuna las condiciones de educación básica primaria.

Desde este preciso momento se comienza a trabajar árduamente la constitución y localización de un adecuado lugar que reúna las condiciones para tal caso. Al no poseer recursos suficientes para construir una planta nueva, se llega a la conclusión de adecuar una casa (Calle 5 No. 04 a 97), seguidamente se pensó en la razón social que identificaría nuestro proyecto, para así llegar al GIMASIO SANTO DOMINGO DE LA JUVENTUD.

Para efecto de la legalización de la institución ante el MINISTERIO DE EDUCACION NACIONAL, su propietaria delega funciones a:

  • DANIEL ERNESTO LANDINES GALVIS como RECTOR
  • ALEJANDRINA SANDOVAL DE MARINO como SECRETARIA

Dichas personas serían las encargadas de tramitar ante el M.E.N. todo lo referente con la aprobación y licencia de funcionamiento que todo plantel educativo debe llenar como requisito para poder funcionar y ser reconocido como tal.

Seguidamente se establece la apertura de inscripción para todos aquellos padres que estén de acuerdo con el progreso y educación de sus hijos. Nuestro claustro educativo solo presentará para el año lectivo de mil novecientos ochenta y cinco la enseñanza básica primaria para los grados PRIMERO, SEGUNDO y TERCERO, con una proyección hacia mil novecientos ochenta y seis para finalizar el ciclo de educación primaria los grados CUARTO y QUINTO.

En busca de personal docente y actualizado en lo que se refiere a renovación curricular como de pedagogía el GIMNASIO SANTO DOMINGO DE LA JUVENTUD decide partir con la siguiente nómina de maestros:

  • ANA DORIS RODRIGUEZ
  • NUBIA MEDINA
  • MARIA DEL TRANSITO SANDOVAL
  • LUZ MARINA MARIÑO

A partir de este instante se trabaja mancomunadamente para llegar a buen fin nuestra primera meta (SOLIDEZ), es cuando el once febrero de mil novecientos ochenta y cinco, siendo las siete a.m. se abren las puertas del GIMNASIO SANTO DOMINGO DE LA JUVENTUD y con lazos de esperanza acoge a sus primeros alumnos (cuarenta).

El año lectivo transcurre normalmente, con ánimo de parte de las directivas, personal, docente y personal dicente como también de parte de la comunidad.

Este trabajo, aunque se refiere especialmente a los maestros, por cuanto la primaria es la escuela difundida entre los sectores menos privilegiados, está dirigido a todos los docentes, maestros y profesores, que sienten que ha llegado el tiempo de transmitir y dirigir a todo aquel que a bien quiera.